Aún continúan las denuncias. Los casos de muertes por envenenamientos con dietilenglicol todavía no terminan.
Ayer, los familiares de Harold Mcquinn, Paulina Flores y Susana Bethancourt, junto a sus abogados, presentaron una denuncia criminal ante la procuradora general, Ana Matilde Gómez, exigiendo justicia para sus familiares.
Rodrigo Pascual Flores, hijo de Paulina Flores, explicó que sólo quiere justicia y que los culpables paguen como debe ser, pues su madre sufrió un infierno mientras estuvo en el hospital, porque el dolor que tenía ni siquiera la dejaba dormir, "y no es posible que hasta la fecha las autoridades no han dado ninguna solución al hecho", agregó.
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