Los residentes de esta comunidad han legalizado sus terrenos y desde el 2001 están luchando para que Elektra Noreste les coloque los postes de luz. Pedazos de tablas y carriolas son utilizados para guindar los cables de alta tensión, que ellos mismos han instalado. Dichos cables están a menos de 2 metros del suelo, poniendo en riesgo la vida de las personas.

En las noches las calles están oscuras y se dan muchos robos. Los delincuentes se llevan los cables del tendido eléctrico.

Las baterías donde se encuentran los medidores están a punto de caerse. Están en trámites y papeleos con la empresa eléctrica para ver cómo les soluciona.

Incomunicados y sin agua...

Ernestina Meneses señaló que "a veces no tenemos agua para nada". El vital líquido llega por gravedad de un pozo, no es potable.

En caso de emergencias, se las ven difíciles para hacer una llamada, pues no hay ni el clásico teléfono público.

Mal asfaltadas...

Hay tramos de la calle que no se han pavimentado y están en mal estado. Un tramo fue asfaltado con una partida de 180 mil dólares del FIS, pero el gobierno anterior dejó todo a medias y no lo terminó.