¡Qué dolor de cabeza! La señora Yaneth de Rodríguez está preocupada, ya que su hija ha repetido dos veces primer grado en la Escuela Cerro Campana y no sabe qué hacer para que avance. Ella admite que no tiene tiempo para revisar tareas, le ayuda en lo que puede, pues debe atender a sus hijos más pequeños y las labores del hogar.
"Este año la meto de nuevo, pero me preocupa que sus amiguitos la vayan a estar molestando y poniéndole sobrenombres", expresó.
Para nadie es un secreto que la repitencia y el fracaso escolar en la Educación Básica General sigue dando que hablar, especialmente, en Español y el área de la lectoescritura, en primer y segundo grado. Esta situación generó que el Decanato de Investigación de la Universidad Especializada de las Américas (UDELAS) realizara un estudio sobre este problema y hace poco presentaron los hallazgos y sugerencias para disminuir las cifras de repitencia y fracaso escolar.
De acuerdo con la Dra. Paula Troya, coordinadora general de esta iniciativa investigativa, el análisis se planificó para seis centros educativos, dos de Panamá Centro, dos de San Miguelito y dos de Panamá Oeste. Son ellos: Escuela Pedro J. Sossa, República de Venezuela, Santa Librada, Torrijos Carter, Nuevo Arraiján y José María Barranco. En total fueron 454 alumnos que participaron.
Troya detalló que al aplicar la primera prueba, a pesar de que los estudiantes ya habían cursado dos bimestres, se percibió un alto porcentaje de deficiencias, especialmente, a la hora de hacer trabajos prácticos y actividades que implicaban el buen dominio de la lectura y escritura.
BFALLAS Y ACIERTOS
Comentó que de los 18 docentes encuestados, más de la mitad, es decirs un 66%, tienen 5 o menos años de trabajar en primer grado, lo que indica que están en un proceso de adquirir la experiencia necesaria en ese especial nivel de enseñanza.
También reveló que la coordinación entre docentes de preescolar y de primer grado es escasa o nula.
Este análisis arrojó que en materias de capacitación han recibido más en áreas de inclusión e informática, que de los procesos de lectura y escritura. Además, se detectó que ninguno de los educadores que participó de esta investigación han sido capacitado en la atención de las dificultades en el aprendizaje. No obstante, se manifestó su interés para recibir asesoría y capacitación en el aspecto mencionado.
Sólo a manera de ejemplo, en una de las visitas de campo, algunos docentes expresaron que "por qué no me seleccionaron mi grupo, si yo también tengo alumnos con problemas para leer y escribir".
TAMBIEN INFLUYE
El ingreso de los hogares de los alumnos que participaron en la muestra es de unos B/.400.00 por mes, pero menos de la mitad de estas familias obtienen B/.200.00 al mes, por lo que a criterio de los investigadores, esta es una realidad en las tres regiones educativas analizadas, que incide en los pocos recursos con que cuentan los estudiantes a la hora de hacer sus trabajos en el aula escolar.
VAN POR EL MISMO CAMINO...
Otro aspecto a mencionar es que la formación académica de los 236 padres y madres encuestados, el 55% tiene estudios completos de Primaria, Premedia y Media; mientras que sólo un 13% tiene estudios completos en áreas técnicas y licenciaturas.
Este pantallazo, según los docentes de UDELAS, es de gran importancia, ya que el ingreso económico de las familias repercute en la capacidad de apoyo que les pueden brindar a sus hijos.
Para que tenga una noción de esta situación, vale mencionar que de las tres regiones educativas, el porcentaje más alto en cuanto a estudios completos lo registró Panamá Oeste, mientras que en estudios imcompletos lo promedia San Miguelito.
Vale destacar que la región educativa con más padres de familia a nivel de licenciatura fue San Miguelito. Sólo en Panamá Oeste se registró un padre con estudios de postgrado, pero incompleto. No se verificó estudios de doctorados.
Otra falla en los padres y madres es que poco se vinculan a las actividades académicas que programa el centro educativo para los alumnos.
Se conoció que la mayoría de los acudientes, que por lo general asisten a las reuniones, son de estudiantes con buen rendimiento académico, no así del resto de los padres, que alegan que por sus ocupaciones laborales le dedican poco tiempo a los deberes de sus vástagos.
A GROSO MODO
Durante esta investigación, se notó que algunos estudiantes no asistieron a clases, irregularidad que los propios docentes atribuyen a que se estaba terminando el cuarto bimestre y ese comportamiento parece ser normal, especialmente, en los alumnos ya fracasados.
Otro aspecto relevante fue que en el área de Panamá Oeste se registra una sobrepoblación en las aulas escolares, en comparación a las otras regiones educativas.
HAY OTRAS RAZONES
El dirigente magisterial, Luis López, aunque no tenía conocimiento de la investigación de UDELAS, dijo que en su experiencia el problema de la repitencia y fracaso escolar se ve rodeado de la desnutrición y probreza en que viven muchos hogares panameños. Puntualizó que también influyen en el rendimiento académico otros "distractores", tales como: violencia intrafamiliar, la televisión, los juegos y el ocio.
En tanto, el sociólogo Marco Gandásegui afirmó que en efecto este problema obedece las políticas que implanta cada Gobierno, por lo que sugirió que se necesitan gobernantes que tengan una idea clara sobre la importancia de la educación, porque a su criterio en las últimas cuatro administraciones que han pasado, la educación se reduce a un negocio.
"Ese es un gran error. Debemos regresar a los fundadores de la República de Panamá, quienes veían a la educación como un instrumento de desarrollo, fortalecimiento de la nacionalidad y consolidación de la nación", expresó el sociólogo.
EN LA HISTORIA
Una de las primeras experiencias similares al estudio que presentó UDELAS se realizó en 1976, con el proyecto: Rescatemos del fracaso al niño panameño mediante la estrategia de capacitación a los docentes de primer y segundo grado, pero esta propuesta se suspendió cuando se derogó la Reforma Educativa.
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