Los trabajadores de las fincas bananeras de Barú decidieron tomar la justicia por sus propias manos, ante la falta del pago de su quincena y por los problemas económicos que vienen atravesando. En consecuencia, se avocaron a un paro general y procedieron a cerrar por varias horas la vía Panamericana en la Frontera de Paso Canoas Internacional.
Mientras una parte de los trabajadores sacaron sus tractores para cerrar la entrada a Puerto Armuelles, a la altura del cruce de Manaca, otro foco se concentró en la comunidad de Cuervito y caminaron bajo el incandescente sol hasta llegar a la frontera de Paso Canoas, para exigir al gobierno que no los dejen morir de hambre. El cansancio, el hambre y la desesperación no mermaron las fuerzas de la masa obrera, que sobrepasó en tres ocasiones los retenes de la Policía Nacional para llevar adelante su lucha, tras sostener que sus familias quedaron en casa aguantando hambre, porque no tienen plata.
Las unidades de control de multitudes quisieron evitar que los obreros llegaran a la principal entrada al país, pero éstos sobrepasaron la garita de Cuervito; cruzaron la línea fronteriza en Costa Rica y avanzaron en su intento, pero tres kilómetros más adelante se enfrentaron con la Policía en otro retén. También lo pasaron y llegaron a la frontera.
Ante la realidad que viene atravesando COOSEMUPAR, SITRACHILCO solicita al gobierno nacional la terminación o modificación del contrato de compra venta de frutas.
Los trabajadores esperaban reunirse con funcionarios de David.
MOLESTOS
Salustiano De Gracia, secretario general de los trabajadores, explicó que el gobierno no ha cumplido con el acuerdo firmado.
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