Cable está cerca
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Familiares cuentan la tragedia.
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Didier Hernán Gil
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El caso de la niña Stephanie Ortega, quien sufrió graves afectaciones en su anatomía, producto de una descarga eléctrica en su casa en Avenida Ancón, el pasado 3 de diciembre de 2005, llegó a la Defensoría del Pueblo. En una inspección ocular realizada en el lugar, la Defensoría del Pueblo encontró que "la medición efectuada estableció que entre el balcón y los cables hay una distancia de 2.06 metros, lo que significa que la misma es menor a la mínima que debe ser de 2.30 metros".
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