Hola Moza, te escribe un muchacho llamado Simón y recurro a ti, porque sé que eres la única persona que no me defraudará. Tengo 20 años y estudio en una universidad privada, ya que mis padres pueden pagarla. Todo mi problema comenzó cuando entré a dicho centro de estudios, ya que fue cuando conocí a varias personas, entre esas un muchacho con quien comparto apartamento. Todo iba bien, hasta que un día, en una borrachera, quedé en los brazos de ese chico y desde entonces, llevamos una relación gay. Yo no soy gay, porque me gustan las mujeres y a él también, pero cada vez que quedamos solos en la noche, hacemos el amor. Eso se ha vuelto una rutina que por lo que vemos, va a durar por mucho tiempo. Moza, pero allí no termina todo, el problema ha crecido porque Jr., como yo le digo, me ha dicho que quiere que invitemos a otros chicos para que las cosas sean más emocionantes. Aún no le he dicho nada, pero solamente el pensarlo, me excita. Creo que voy a realizarlo. Moza, no soy del otro bando, porque quiero a mi novia. Lo que estoy haciendo es un bacilón. Dime qué hago en cuanto a esa relación con Jr. Simón
ACEPTA TU CONDICION.
Amigo, conmigo tu secreto está a salvo. Pero déjame decirte que, aunque no lo quieres ver y aceptar, no sólo eres gay, sino bisexual. Quiero que estés clarito en que cuando un hombre está con otro, a eso se le llama homosexualidad, no bacilón.
Creo que lo primero que debes hacer es aceptar que eres gay. Y luego, pensar bien las cosas, ya que que veo que se te están saliendo de las manos, pues quieres acostarte con otros más. Ojo, mucho cuidado con lo que vayas a hacer, sabes cómo andan las infecciones de transmisión sexual.
En cuanto a esa chica, es mejor que le digas que no la quieres, porque lo más seguro es que andes con ella por tapar lo que no quieres aceptar. Con los sentimientos de una persona, no se juega. Piensa bien lo que vas a hacer.
Si realmente quieres cambiar, lo mejor que debes hacer es mudarte y cambiar de ambiente, ya que dentro de poco, serás otra persona y si no te aceptas tú, imagínate tus padres.
|