Sólo hay que salir a buscar. Este fue el sencillo consejo de Argelio Rodríguez, un joven de 30 años que desde los 17 se dedica a la venta de artículos variados. Como todo buhonero, Argelio, simplemente salía con una mochila que contenía artículos de aseo personal, que vendía recorriendo diferentes barriadas. Con el tiempo, fue ganando experiencia en las ventas y cada vez le iba mejor, hasta que una empresa distribuidora lo encontró y le ofreció una plaza para trabajar con ellos. Aunque su sistema de trabajo no varió, el de ventas era totalmente diferente y la experiencia le agradó. "Me ha ido muy bien, a la gente le gusta todo lo que es educativo para enseñarle a los niños y yo se los ofrezco, incluso a veces visito distintas escuelas y doy una charla sobre el material", explicó Argelio.
Aprovechando el reciente inicio de clases, Argelio se ha dedicado a vender grandes láminas ilustradas con letras, números, tablas de multiplicar y mapas actualizados de Panamá y el mundo. A menudo se le puede ver deambulando por Calidonia y La Central, sin embargo, algunas veces, Argelio visita otros lugares.
"Hay oportunidades y yo soy un ejemplo; cualquiera puede llegar a ser como yo que salgo a trabajar honradamente; además, gracias a la empresa para la que trabajo que me dio una motivación, decidí superarme", dijo Argelio, quien en el futuro planea establecer su propio negocio de distribución.
POCO A POCO
Argelio comenzó vendiendo jabones y pastas, pero ahora distribuye material educativo para niños y jóvenes
|