Hola Moza, leo mucho tu columna y me gustan los consejos que das, bueno te cuento el mío. Estoy saliendo con un muchacho hace ya más de tres años, claro está que tengo relaciones con él, el caso es que no sé, hasta dónde llegará esto. Al principio, decía que esto nada más era de amigos con derecho, pero de un tiempo para acá, soy sincera y me he enamorado de él.
Moza, yo no sé cómo decirle, porque no sé cual es el sentimiento que tenga él hacia mí, me dice que me quiere, pero, como todos sabemos, hay diferentes maneras de querer, e incluso de amar, y bueno él me dice las dos cosas.
Moza, él es muy atento hacia mí, pero no me atrevo. He intentado separarme de él para terminar con todo esto, pero no me deja; me dice que no quiere perderme, pero de allí no dice más nada. Por qué los hombres no son más abiertos en decir las cosas. ¿Qué me aconsejas?.
LA ENAMORADA
Dile lo que sientes.
Hola, me alegra que me escribas. Me pides consejo, quiero darte uno muy sincero. Mira, si en verdad amas a ese hombre deja el orgullo y no esperes a que él te lo diga, si la que lo siente eres tú. Yo siempre he pensado que uno no debe callar sus sentimientos, pero tampoco debe actuar por impulsos. Por eso, te aconsejo que analices bien las cosas y cuando sientas que ha llegado el momento ideal le digas la verdad.
Atrévete y cuéntale que en tu vida él ya no puede ser un juego o un amigo con derecho, por eso quieres aclarar las cosas. Si ese hombre es para ti, te aseguro que tomará una decisión y si te ama como tú a él, te lo dirá y podrán tener una relación formal. Si no sucede eso, entonces deberás tomar una decisión, porque tres años no son para que me digas que son sólo amigos con derecho y nada más. La vida no se puede tirar así por así, cuando uno está al lado de una persona por tanto tiempo es por algo. Te aconsejo que te quieras más y, para la próxima, si esta relación no funciona no permitas que ninguna otra más sea igual.
Tal vez es como tú dices, que los hombres nunca dicen nada, pero te imaginas si ambos no dan el paso, se van a quedar así por siempre ¿no?, pues sí, y no es razonable. ¡Suerte!
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