Hola Moza, me da un poco de vergüenza escribirte, pero sólo tú me puedes aconsejar como es debido. Sucede que amo con todo mi corazón a mi marido, aunque es un hombre con mal carácter y que de vez en cuando me trata mal; la verdad es que aún así lo amo. He aprendido poco a poco a quererlo y aceptarlo con sus virtudes y fracasos, pero ahora siento que no puedo con su actitud.
Te cuento que tenemos una hija, a la que no puedo negar que él quiere mucho, pero imagínate que me ha dicho que no puede seguir con esta relación porque lo asfixio con mis atenciones y siempre le busca la quinta pata al gato para decir que no puede más.
Mira, yo trabajo casi todo el día; sin embargo, lo atiendo al llegar a la casa, pero él quiere que lave todos los días, que limpie la casa, cocine, atienda a mi hija. ¡Por Dios, no soy la mujer maravilla, estoy cansada!
Bueno, nuevamente te repito que lo quiero, es el único hombre con el que he estado y no pienso en otra relación, además, no quiero darle a mi hija otro padre. Pensarás que soy una retrógrada, pero es así. Aunque siento ganas de gritarle, abandonarlo y hasta volverme a enamorar no me atrevo y sólo callo, lloro y pienso qué hacer con mi hija. ¿Qué puedo hacer para que cambie? Sé que me quiere, no tanto como yo a él, pero me conformo. Ayúdame.
¡BASTA YA!
Quieres que te dé un consejo, pero me dices que no lo deseas dejar. Creo que ya no debes ser la alfombra que ese hombre pisa. Él sabe que lo amas y que siempre estarás allí, por eso no hace el más mínimo esfuerzo en cambiar.
No debes aceptar su actitud, no eres una esclava, eres una mujer, que al igual que cualquier ser humano, se merece que la quieran y traten bien.
Amiga, no te conformes con las migajas de amor que te da; aunque es duro, a veces hay que tomar decisiones drásticas para que la persona cambie, quizá reaccione cuando vea que ya no estás allí para atenderlo y darle amor. ¡Suerte!
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