Hay un dicho que reza: "No hay mujer fea, sino mal arreglada", lo cual es muy cierto. Pero hay que ser consciente de que no todas las mujeres tienen a su alcance un estilista o un asesor de imagen para siempre verse bien. La mujer común tiene que resignarse a sus propios gustos o los de su pareja, pero por si las moscas no le es suficiente, aquí tiene algunos de los errores más comunes que cometen las mujeres y que atentan contra su imagen. Tome nota y no los cometa.
Colores inapropiados: Cada persona es distinta y por eso los tonos de piel varían, y dependiendo de su tez, los colores que utilice deben ir acorde con su tono de piel.
Si no le queda, no lo use: "la moda al que le acomoda" y aún hay personas que insisten en usar atuendos que no le quedan, lo que provoca un efecto poco positivo y se ve un tanto mangajo.
El maquillaje: A la hora de maquillarse, debe saber que hay productos para el día y otros para la noche. Los tonos suaves y claros para el día y los oscuros y encendidos para la noche.
"Los zapatitos me aprietan": Por más que le guste un par de zapatos, si no le quedan, no se los compre, y no se engañe con eso de que "anchan". Además, usar zapatos pequeños puede provocar daño en sus pies.
Las uñas: ¡Horror!... se le acabó la acetona y el esmalte se está descascarillando, corra a comprar el quita esmalte y ni se le ocurra salir a la calle. Mantenga sus uñas siempre limpias, aunque las tenga pintadas. Las uñas extremadamente largas están pasadas de moda.
El cabello teñido: Todo mujer que aplique color a su cabello, deber consciente que cada cierto tiempo hay que retocarlo. No permita que sus raíces tengan un color y el resto del cabello otro.
Las líneas visibles del corpiño: Asegúrese de que las tiras de su sostén se ajusten correctamente. Si no permanecen pegadas al cuerpo en la parte posterior, se le resbalan de los hombros y dejan que sus pechos cedan en vez de sujetarlos; es tiempo de buscar ayuda profesional.
Las combinaciones: Procure siempre estar bien combinada; si usa un pantalón a rayas, no se le ocurra usar un saco o una camisa estampada. En su lugar, prefiera un pieza de un solo color. Nada de cuadros con flores, olvídelo.
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