Lanzar y no ser castigado es su trabajo con los Yanquis de Nueva York. Mariano Rivera, considerado el cerrador más grande del béisbol de la Grandes Ligas, además de frustrarles los sueños a los bateadores, también cumple con una labor social.
Y es que ayer, en internet, se publicó una nota en la que se informaba que el panameño estaba comprando el edificio de una vieja iglesia en Avenida Norte, detrás del departamento de Policía de New Rochelle.
Según la información, el edificio tiene un costo de un millón de dólares y el hijo de Puerto Caimito lo comprará y restaurará para convertirlo en un centro de servicios y apoyo para los estudiantes del área.
"A Mariano le gustó la ubicación porque está en un área céntrica para que los estudiantes lleguen", dijo el ex concejal Joe Fosina, que está trabajando con Rivera.
Fosina dijo que Rivera se propone poner su propio dinero para el proyecto. La iglesia se utilizaría para los servicios de oración el domingo, haciendo uso del estacionamiento del ayuntamiento, que en gran parte no es utilizado durante el fin de semana.
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