Estas personas se dirigían a distintos puntos del interior como: Las Tablas, Santiago, Penonomé y Chiriquí. Al menos, las boleterías de los diversos destinos lo dejaban entrever.

Todas estas personas aprovecharon que tienen varios días libres para visitar a sus familiares al interior y al mismo tiempo reflexionar en familia durante estos días de la Semana Mayor.

NO LOS QUERIAN LLEVAR
Varios pasajeros que tienen el privilegio de estar jubilados se quejaban, porque los transportistas no los querían llevar. Esta situación se registró específicamente con los conductores de Penonomé, quienes argumentaron que solo llevarían un solo jubilado por cada bus, no más.

Al caer la tarde, la situación en la Terminal de Albrook era más caótica.

VIAJES A LAS ISLAS
Uno a uno los revisaron. Los barcos y botes que zarparon ayer desde Puerto Panamá debían cumplir con todas las normas que exigía el Servicio Nacional Aeronaval.

Algunas de las normas son tener el total de chalecos salvavidas de las personas que iban a bordo, además los pasajeros no podían llevar cargas inflamables como tanque de gas y galones de gasolina.

Según Jairo Tapia, capitán del Servicio Aeronaval, los barcos de pasajeros debían tener suficientes unidades rígidas para el total de los pasajeros, ya que si ocurre algún accidente puedan caber todos en los botes salvavidas.

Al no cumplir con las normas, las sanciones serían prohibirle salir de puerto y si lo hacían eran traídos nuevamente al desembarcadero.

Después de llegar a puerto, se les hace una evaluación para sancionarlos con multas que van desde los B/5.00 a los B/10.000.00.