Le tumbaron la casa, y no fue el viento. Carlos Ever quedó sin techo hace cinco días junto a su familia. El techo donde se cobija es improvisado de cartón y retazos de linóleo.
Junto a él residían su esposa y su hija de meses, pero este percance hizo que se refugiaran con familiares cercanos y se fueran de La Macarronera en Calidonia. Sin embargo, aún quedan tres personas en este precario techo.
Los residentes afirman que fue personal de la Alcaldía de Panamá quien demolió lo que tenían por casa. Ahora andan a la deriva y duermen donde los agarre la noche.
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