A su arribo al país, los jugadores se mostraron agradecidos con los fanáticos que los apoyaron durante el difícil camino al Mundial de Colombia y se comprometieron en que este no será un torneo como los anteriores, sino que el equipo peleará para clasificar a la próxima ronda y así escribir una nueva historia de Panamá en la cita que reúne a los mejores equipos sub-20 del planeta.

Uno de los jugadores más destacados del onceno panameño, sin duda alguna fue el meta nacional Kevin Melgar, quien sustituyó al capitán de "La Rojita", Luis Mejía, quien a su arribo al país señaló, lo comprometido que estaba con el objetivo de llegar al Mundial, y dio crédito a que esto se logró gracias a la unión que había entre todos los miembros del equipo.

"Sabíamos que el partido ante Honduras había que ganarlo, porque si no lo hacíamos todo hubiese sido por el gusto, así que luchamos peleamos, defendimos el gol que teníamos con todo el corazón y gracias a Dios cuando acababa el partido cayó la segunda anotación, que nos dio la tranquilidad", señaló.

"Durante todo el torneo nos mantuvimos juntos, éramos más que un equipo, nos hicimos una familia que tenía un fin, y sabíamos cuáles eran los medios para llegar a este y esa fue la clave del éxito en el Premundial", destacó Melgar.

Mientras tanto, Cecilio Waterman, quien cumplió con la tarea asignada desde antes del torneo -ser el goleador de La Rojita-, terminó el Premundial con cuatro goles, y le agradeció a Dios por el logro adquirido y dedicó la clasificación a la afición que siempre los acompañó.

"Primero que todo, le damos gracias a Dios, porque las cosas salieron bien. Nada de esto ha sido fácil, pero se logró el objetivo y esto es para que lo goce el pueblo panameño", finalizó.

Desde el aeropuerto el equipo partió hacia la Cinta Costera en caravana y allí fueron homenajeados por la fanaticada en una tarima montada por el Gobierno, donde se presentaron algunos de los mejores artistas del patio.