Y es que a él no le gusta quedarse quieto y desde que son las 3:30 a.m. se levanta y busca qué hacer. Se ofrece a limpiar los patios de la casas y además camina por toda la vía principal de Tocumen recogiendo latas que luego almacena en cartuchos negros para cuando ya tiene varias libras venderlas.

Hace 20 años, don Andamio se vino de su tierra natal Kuna Yala, pues la mayoría de su familia vivía en la ciudad capital.

La vida para este hombre no ha sido fácil, pues tiene que utilizar una sonda y hace poco le diagnosticaron cáncer en la piel. Él tiene un lunar en la cara que cada vez se va expandiendo más. "El lunar era pequeño, pero entonces empecé a pinchar con una aguja y se empeoró", dijo Andamio.

Para el mes de mayo deberá acudir al Instituto Oncológico Nacional para ver qué hacen con su caso, a lo que él está orando para que todo salga bien.

Andamio es padre de cuatro hijos quienes lo ayudan a comprar las sondas que le cuestan B/6.00. Su esposa también está enferma y casi no puede levantarse de su cama, ya que tiene problemas en los huesos.

Ellos viven en un cuarto alquilado en donde no tienen las condiciones necesarias para vivir.

TRABAJADOR
De joven, Andamio laboró por mucho tiempo en el campo sembrando de todo un poco.