Ya eran las 7:15 a.m. cuando se activó la alarma en el centro, porque uno de los jóvenes se había dado a la fuga aprovechando un descuido de los custodios.

No fue hasta cuando se hacía la revisión que se descubrió que faltaba uno de los infractores.

El joven, de tan sólo 15 años, debía cumplir una pena de tres años, pues estaba condenado por homicidio. Sin embargo, a pesar del férreo operativo que montaron en las áreas aledañas, no pudieron dar con su paradero. Se pudo conocer que éste reside en el área de Panamá Viejo.