"El príncipe de las tinieblas", como muchos le dicen, saludó a los presentes, quienes enloquecieron aplaudiendo, mientras que el moderador comentó que todos los que estaban eran fanes de Ozzy y seguidores del "rock".

Apenas la traductora empezaba a realizar su trabajo, Ozzy empezó a pedir silencio, puesto que muchos sabrán que el padrino del "heavy metal" es despistado, tal como lo recordarán en su serie, "The Osbournes".

El roquero advirtió que no se retirará de los escenarios hasta "el día que se caiga al piso" y como si fuera poco se rió de él mismo. El veterano no tenía aires de divo.

Sobre qué podíamos esperar en su primera presentación en Centroamérica, con voz ronca y una sonrisa malévola, dijo "Crazyyy"; todo depende del público panameño: entre más loco se ponga, más loco me pongo; entre más enloquezca, más loco me podré en el escenario", comentó.

Amigos, apenas le nombraron a su esposa Sharon, volvió a su gesto de complicidad. Ozzy afirmó que Sharon no lo acompañó porque estaba de "shopping". Además, reveló que no existe otra mujer como ella, pues la conoce desde 1970, ya que es su esposa, madre de sus hijos y representante.

La leyenda del "rock" pesado está de gira de su última producción, Scream, con la que vuelve a los escenarios, esta vez con una banda nueva. Al respecto, asegura que es mejor trabajar con nuevo talento para no tener que estar lidiando con el "ego".

Con un poco de balbuceo, hasta se disculpó, "tengo que disculparme, porque estuve bajo el efecto de la marihuana por muchos años, ya no". Cuenta que Sharon ya le ha dicho que la próxima vez que caiga ella va a estar ahí para regañarlo.

En cuanto a su libro, "I'am Ozzy", dijo que fue su esposa la que lo convenció de escribirlo, a pesar de ser disléxico, incluso al principio no pasaba de la primera página. "Soy disléxico, siempre fui malo en la escuela, en el trabajo, sólo sirvo para cantar, esto para mí no es trabajo es mi pasión, me hace feliz ver la reacción del público". Pero dejó entrever que todavía sus vivencias dan para un segundo libro, el cual adelantó que se llamaría "Todavía sigo siendo Ozzy".

Fíjense que el artista parecía no querer irse de la conferencia, hizo que los presentes lo aplaudieran y al irse del salón regresó para buscar a la traductora y extenderle la mano para ayudarla a bajar las escaleras, por lo que más de uno se admiró de lo cortés y amable que es, todo un caballero.

¿EN PANAMA?
A pesar de que Ozzy dijo que su esposa estaba de "shopping" (no reveló dónde), hay quienes aseguraban que ella se encuentra en Panamá.

Otro dato es que el cantante llegó en su "jet" privado. Además se supo que visitó Bocas del Toro. Como dato curioso a todos los países a los que va a presentarse llega cinco días antes para turistear.

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