Lo cierto es que cada vez que en la televisión salía un atleta compitiendo con solo saber que era panameño, las ganas de ver el final de la justa se hacían latentes, pero ¿Conocemos en realidad los esfuerzos que cada uno de estos deportistas hace para preparase? Son constantes los testimonios de atletas que tienen que dejar de lado muchas cosas para poder realizar sus entrenamientos, siendo el caso más frecuente el de los deportistas del interior del país que en las desgastadas canchas o en los estropeados gimnasios improvisan sus implementos para realizar sus rutinas de entrenamiento, y aunque parezca extraño estos mismos atletas son los que en estos IX Juegos Centroamericanos le han regalado a la república de Panamá un total de 206 medallas. Entonces ¿Prevalecen las ganas por encima de las facilidades? Al parecer lo demostrado por los atletas panameños pone de manifiesto que cuando 'se quiere se puede' aunque tengan que trabajar con las uñas para lograr subirse al podio y escuchar las gloriosas notas del Himno Nacional.

Es bueno señalar que sin menospreciar la capacidad de países como El Salvador, Guatemala y Costa Rica, en comparación con Panamá estas naciones no tienen un ingreso económico anual ni parecido al nuestro, entonces surge la pregunta del millón ¿Cómo estas naciones tienen atletas que siempre son punteros en juegos regionales? La respuesta es simple, quizás ellos no tienen los problemas entre dirigentes deportivos que llevan años peleándose como niños el deporte nacional o quizás sus gobiernos tienen un equilibrio financiero entre los gastos políticos y el deporte.

Lo realizado por Panamá en esta justa, fue mucho, pero falta más, y sólo con una buena dirigencia y con un gran respaldo de los gobiernos, pasaremos a estar algún día en el primer lugar del medallero.