Según Tommy, el conflicto comenzó porque habían anunciado que él estaría, el pasado 28 de abril, cantando en una discoteca de la localidad. Sin embargo, dos días antes se enteró de ese compromiso. Pues jamás había confirmado su participación en la disco. ¡Ay madre!

Como el artista conoce al promotor, lo llamó para saber por qué había hecho una publicidad engañosa con su nombre, a lo que el demandado respondió: que había sido una confusión con unos djs, etc. ¡Qué barbaridad!

En fin, "la pelea es por mi derecho y mi imagen, independientemente de que el anuncio se quitó (27 de abril) y que no canté en el lugar", asegura Tommy Real.

Real interpuso la demanda porque eso es un delito y lo hicieron arbitrariamente sin su consentimiento. ¡Padre de la gloria!

El reguesero confiesa que es un cantante serio, que jamás ha incumplido con sus compromisos. Pero eso que le hicieron no está bien, pues hay que respetar los derechos ajenos. ¿En qué quedará todo este asunto?