Quien tiene un hijo sabe lo traumante que es enseñarle a ir al baño, y más cuando el pequeño sufre de estreñimiento y no quiere ver el servicio ni en pintura. En el peor de los casos aprietan hasta que las ganas se les espante.
Lo que no sabemos es que esto le puede ocasionar un daño irreversible, por ello conversamos con la psicóloga Geraldine Emiliani, quien no sólo nos habló de las razones por la cual esto sucede, sino también brindó algunas recomendaciones para enfrentar este problema.
Según Emiliani, son muchas las razones que impiden que el niño vaya con facilidad al baño, algunos temen ser "succionados" por el inodoro, porque no han sido entrenados adecuadamente; otros por problemas emocionales. Un niño puede sentir miedo de estar solo en el baño o tener miedo de la taza del baño. Mientras que otros niños simplemente no quieren dejar de jugar para ir a usar el baño.
Asegura que el mejor momento para enseñarle a su hijo a usar el baño es entre los 18 y 24 meses de edad. Sin embargo, no es raro que un niño de dos y medio o tres años de edad todavía use pañales. Es decir, no existe una edad específica para que el niño deje de usar los pañales.
"El proceso de abandonar los pañales para un niño no es tarea fácil; requiere de apoyo, tiempo y sobre todo comprensión por parte de los padres, quienes no deben forzar o presionar al infante antes de que esté listo, ya que ello podría producir dificultades a largo plazo y ocasionar, por ejemplo, estreñimiento", dijo la licenciada.
Recomienda a los padres mantenerse relajados y no molestarse, ya que nadie tiene la capacidad de prever dónde ni cuándo un niño decidirá hacer sus necesidades. "Los niños aprenden muchas veces imitando la conducta de sus padres, en algunos casos se les recomienda permitirles entrar cuando acuden al baño, ya que verlos utilizando el inodoro puede motivarlos a hacer lo mismo", informó.
Esta sencilla guía contiene los puntos claves para superar la etapa del pañal sin complicaciones.
- Después de que cumpla 18 meses, lleva a tu bebé a comprar su propia bacinilla.
- Deja que te vea ocupar el inodoro y que mire tus evacuaciones mientras le dices "adiós" al jalar la palanca del escusado.
- Invítalo a que se siente en su propio escusadito, mientras te ve hacer lo mismo en el inodoro de verdad. Si no se quiere sentar sin pañal, deja que lo haga con ropa.
- Si es un varoncito, pide a tu esposo que se deje acompañar por él mientras va al baño.
- Explícale que la bacinilla es un escusado para niños y deja que se siente en ella cuantas veces quiera y el tiempo que desee.
- Identifica los horarios que su organismo vaya estableciendo para evacuar los intestinos y sugiérele sentarse. Después del año, los niños tienden a defecar dos veces al día, y entre los tres y los cinco años, una sola vez.
- Jamás lo reprendas.
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