Aunque no dejó de saborear su refresco, dijo que su pueblo se distingue por cuidar a las "tot-tugas". Su acento era particular. Y adivinen qué, Isaías dejó entrever que su pueblo no lo cambia por nada. Tanto es así que al hablar sobre la ciudad reveló que no la conoce y que sólo la ha visto por televisión, por lo que su conclusión fue certera: "La ciudad no me llama la atención, es mejor vivir por acá cuidando las tot-tugas".

Con una actitud similar a la de Isaías, unos 30 niños de Playa Malena fueron beneficiados por la empresa SUCASA y la Fundación MarViva, ya que en estos pequeñines está muy arraigado el sentimiento conservacionista de las tortugas y otras especies que habitan en esa costa veragüense. Ellos recibieron mochilas, útiles escolares, material didáctico y un brindis que alcanzó hasta para los padres de familia.

La vestimenta de estos niños era de casa, pero se le veía muy alegres, ya que para ellos un cuaderno o un lápiz es de vital importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Arcelio Fuentes, presidente de la Asociación de Conservacionistas de Playa Malena, manifestó que en esta comunidad hay unos 135 habitantes y que el mayor atractivo del pueblo es el avistamiento de tortugas desovando, razón por la que toda la comunidad se siente comprometida con la conservación de estas y otras especies.

Por su parte, Magdalena Velásquez, gerente de Comunicaciones de MarViva, explicó que el Proyecto de Conservación de la Tortuga Marina de Playa Malena es una iniciativa que surge de los miembros de la comunidad, debido a esto desde el 2006 MarViva los apoya con capacitaciones sobre la protección de esta especie amenazada.

En vista de que el logo de SUCASA es una tortuga, su programa de responsabilidad social empresarial contactó a MarViva el año pasado para dar el apoyo a los niños de la comunidad de Malena con útiles escolares y nuevamente este año repitan este esfuerzo.

ADELANTE...
La escuela de Malena es multigrado y tiene una población de 24 alumnos, pero tienen un salón con computadoras.