Esta columna se la dedico a todos aquellos, sin importar sexo, edad ni estrato social, que no aceptan críticas. Este es el caso de un dizque "popular" Dj, quien se ha dado a la tarea de manchar nuestro nombre, acusarnos de situaciones que ni conocemos y, para colmo, de manera sucia, se ha ensañado con nuestra persona.

Esto es más común de lo que piensan, amigos. Podría decir que a diario se nos atribuyen milagritos de santos a los que ni siquiera nos hemos encomendado.

Repito, nuestro trabajo es informar lo que la gente quiere saber, ya sea bueno, malo, regular o escandaloso; para los que no lo soportan, es hora de que se muden a una isla del Caribe. Deben agradecer que por lo menos dedicamos líneas a ellos. Para terminar, quiero decir que no soy "Don Perlo", ¡Respeten!