Llueva, truene o relampaguee, nadie quiso perderse la Feria Internacional del Libro (Corferias), una fiesta cultural que se celebra en Bogotá, Colombia, todos los años.
INOLVIDABLE
Fueron dos semanas de encuentro entre libreros, editores, escritores y toda la larga cadena de protagonistas de la industria del libro.
Todos fueron convidados durante meses a este encuentro con la palabra escrita.
El domingo 4 de mayo amaneció lloviendo. El frío obligaba a abrigarse bien. Provocaba un cafecito caliente. Y eso que soy mala chiricana: no me gusta el café.
Grandes y chicos, cargados de ilusiones, se presentaron con júbilo a Corferias.
Paraguas o capote y mapa en mano, o hasta cubriéndose con un periódico, la cartera, las manos... listos para hacer un recorrido que es toda una aventura. Una aventura en la que todos gozan, donde hay la oportunidad de encontrarte en los pasillos con ese escritor, cuya obra tanto te impactó. Donde Mickey y su querida Minnie te pueden salir al encuentro. ¿O quizás Elmo?
De pie, sentados en bancas, sillas, en el suelo, se veía gente menuda y grande leyendo sobre todos los temas. Libros de cuentos, ciencia ficción, aventuras, cocina, música, biografías, revistas, periódicos.
Hubo talleres para escritores, archivistas, editores, público en general. También, firmas de libros por los autores.
Ramón Fonseca Mora, de Panamá, quien el sábado 3 de mayo había cumplido su sueño de ser autor invitado de la Feria- donde presentó su novela "El desenterrador"- firmó gozoso autógrafos a decenas de lectores, el sábado y domingo.
Hizo dedicatorias de sus obras, principalmente, de "Ojitos de Ángel" y "El desenterrador", aunque "Soñar con la ciudad", lo miraba de reojo, porque sabía que en la noche del domingo dejaría Corferias para volver a casa. "Yique", como le dicen familiares y amigos, volvería en su avión particular, el 010 con sus nueve compañeros de viaje, entre ellos, estaba yo, al aeropuerto de Albrook, en Panamá, tierra de la Taboga de sus amores, como dijo Gustavo Vasco la tarde del sábado.
Volvería para dejar libre la musa inspiradora y seguir escribiendo para alimentar esas ansias insaciables y la de los lectores que se tomaban fotos junto a él, su autor favorito.
CELEBRACION
Este año, en su XXI versión, tuvo a Japón como país invitado. La feria fue del 23 de abril al 5 de mayo.
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