Se respiró mucha unidad. Eso fue lo que se percibió el pasado sábado en la comunidad de Cerro Campana, Capira, donde sus moradores unieron esfuerzos para celebrar la Fiesta Patronal en honor a la Virgen de Fátima, por todo lo alto.
Esta festividad se inició con una misa solemne, allí se reflexionó sobre el compromiso que deben tener los fieles para hacer, de este poblado, una comunidad activa en las labores pastorales.
Se pudo conocer que una vez finalizó la Eucaristía, hubo un compartir entre las diferentes comunidades de la Parroquia San Isidro Labrador.
Uno de los eventos que más llamó la atención fue la competencia titulada: ¿Quién se acaba primero un plato de sancocho? También hubo presentaciones folklóricas y competencias, donde los asistentes se divirtieron mucho.
Al caer el ocaso, se dio inicio a la procesión de la Virgen de Fátima por las principales calles. Como ya había caído la noche, algunos feligreses solicitaron a las autoridades locales la reparación del tramo carretero que va desde la capilla hasta el final del pueblo, pues cada día esa vía se hace más intransitable.
Un dato curioso de esta fiesta, es que las mujeres también cargan el anda como los hombres, sin importar que la loma esté muy empinada y los huecos que se encuentren.
ESFUERZO
La comunidad se preparó durante nueve días para dar lo mejor de sí y "tirar la casa por la ventana".
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