Peligro latente. Por mucho tiempo se ha considerado la pesca como una actividad peligrosa, ya sea la de subsistencia o como hobby.
Aunque recientemente un pescador fue devorado por un lagarto próximo a las esclusas de Miraflores, muy cerca, los pescadores del lago del Parque Nacional Camino de Cruces no temen a la agresión de un babillo, que es lo que abunda en estas aguas.
Enrique es un viejo asiduo al lugar y aunque los ve nadar, sólo le queda estar pendiente de que no se le acerquen.
En tanto, Melquiades Ramos, técnico de Vida Silvestre de la Autoridad Nacional del Ambiente, explicó que se les permite a las personas pescar desde la orilla, sólo con cuerdas largas y no con trasmallos, ni entrar al agua.
Pese a que no se han registrado incidentes en el lugar, sugiere que no limpien la pesca en el agua, porque esto llama a los lagartos.
PENDIENTES
Cerca del lago, hay un guardaparque de ANAM las 24 horas del día, monitoreando siempre el lugar.
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