Patas pa' arriba. Así parece andar el Ministerio de Educación (MEDUCA), ya que después de haber de entregado el nombramiento a los maestros chiricanos que llevaban 32 días de vigilia en la capital, resulta que las vacantes estaban ocupadas.
Ante esta situación, a los docentes no les quedó de otra que montar guardia en el MEDUCA hasta que se resolviera.
En la primera entrega de documentos todo marchaba bien, pero mientras recogían sus pertenencias, se percataron de que algunas notas no tenían sellos de la entidad, por lo que retornaron a Cárdenas donde está la sede del ministerio.
Allí las incongruencias salieron a flote, pues varios nombramientos otorgados ya habían sido asignados.
Por ejemplo, a la maestra Elsie de Gracia en la primera vuelta le tocaba trabajar en la Escuela Cerro Banco y tenía que caminar tres horas; mientras que después fue asignada a Guásimo de Besicó, Chiriquí, donde para llegar hay que caminar 10 horas desde donde la deja el bus.
Las lágrimas de las educadoras eran porque tiene una bebé de un año y no podrá verla en mucho tiempo. Generalmente, cuando los docentes acuden a estos poblados, no retornan a casa hasta finalizar el año escolar por lo inaccesible del sitio.
Luego de este mal rato, se entregaron 32 nombramientos; no obstante, dos docentes no cumplieron con los requisitos.
Las especialidades de Contabilidad, Agricultura y Ciencias Sociales no tenían vacantes, por lo que se le informó a estos docentes que su situación se resolverá la próxima semana.
Manrique Estribí, de la cátedra de Agricultura, quien por ironía de la vida ayer cumplió años, dijo estar contento de que al menos sus compañeras alcanzaron la victoria.
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