Arrinconada como si fuera de su propiedad. Así tenía un "pavo" a una estudiante en la esquina del primer sillón del bus.
Este escenario es dentro de un diablo rojo que hace las veces de "ferri". El puesto del conductor servía de escudo para que nadie que transitara por delante del bus se enterara de lo que estaba pasando. Los vidrios ahumados daban más complicidad.
ESTA EMPEZANDO A VIVIR
Su uniforme, la delicadeza de su rostro denotaba una chica de 16 años que acababa de culminar uno de sus exámenes bimestrales. Los lengüetazos que el pavo le daba en el cachete y sobre la oreja a la estudiante eran, supuestamente prueba del "amor" que se tienen. Ante estos gestos, ella sólo le respondía con sonrisa y coquetería.
TRAS LA PISTA
DIAaDIA uniformó a un grupo de periodistas e ingresó al mundo estudiantil para conocer qué sucede en estos "ferris" que con tanta paciencia esperan a los alumnos para llevarlos de sus casas a la escuela y viceversa.
La parada de la Gran Estación de San Miguelito es uno de los puntos donde se congregan cientos de estudiantes. Eran las 11:45 a.m. del pasado martes, cuando un bus de Torrijos Carter se detuvo en este sitio y el "pavo" del bus sólo dijo: "colegial, colegial". Ese llamado fue como si les hubieran dicho a los estudiantes: "corran que viene la lluvia".
TODO BAJO CONTROL
La ida fue tranquila, algunos escuchando música, otros durmiéndose y otros repasando lo último para el examen del día. Al parecer, luego de culminar los exámenes es cuando la adrenalina y las hormonas se desatan, ya que esa tranquilidad matutina desaparece al regreso del colegio.
"SE FORMO LA PONCHERA"
Un bus del El Valle, otro de Pedregal y otro de la 24 de Diciembre esperaban a los miles de estudiantes de las tres escuelas ubicadas en Paitilla. El equipo de DIAaDIA abordó el último, debido a que era el más aclamado por los alumnos. Era un bus de 60 pasajeros, pero el lema parecía ser: "Entren que caben cien".
Se observó que el "pavo" ubicó en un puesto a su "amada". Al parecer, esos lengüetazos eran la felicitación por haber cumplido con sus exámenes. El calor intensificó los ánimos de los estudiantes, quienes danzaban al son del reggae. Los puestos de la izquierda, que son de tres, eran de seis, ya que encima de tres estudiantes iban otros tres sentados en las piernas, de manera mixta.
| |
 |
| ADEMAS EN ESTA SECCION... |
|
|
|
|
