Es un chico sencillo, educado, amigable, un poco introvertido y con metas claras en la vida.
Este es el arquero de la Selección Nacional Mayor de fútbol, Jaime Penedo Cano, quien con garras, esfuerzo, sacrificio y coraje se ha ganado un puesto en el elenco que en los próximos días seguirá su lucha en la eliminatoria rumbo a Alemania 2006.
Pero eso no es todo, porque este joven titular en el club Árabe Unido de Colón, es estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Santa María La Antigua.
Aunque bien pudo combinar este año sus estudios con el fútbol, decidió entregarse por completo al "deporte que más ama", porque la meta es llegar a la cita mundialista, pero está consciente de que para lograrlo se requiere sacrificio, entrega y esfuerzo y mucha dedicación.
El próximo año, Jaime espera terminar su carrera, pues también desea convertirse en profesional.
SACRIFICIOS DEL FUTBOL
Con una sonrisa a flor de piel y al mismo tiempo una mirada que expresaba muchas cosas, Penedo manifestó que el fútbol ha cambiado su vida por completo.
Antes tenía tiempo para descansar, divertirse, bailar, salir al cine con su novia, parrandear con sus amigos los fines de semana y muchas otras actividades que realiza cualquier joven normal. Pero ahora la situación no es igual, porque tener que madrugar para ir a trabajar bajo el sol o la lluvia, lo ha obligado a ser más hogareño.
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Muchas han sido las alegrías y sinsabores que ha experimentado este joven de padre español y madre santeña. En ocasiones, los momentos de felicidad han sido indescriptibles, pero también el fútbol lo ha hecho derramar lágrimas y sufrir decepciones cuando no se logran los objetivos deseados.
LECCION
Con los gemelos Dely Valdés, aprendió que la humildad, la disciplina y el esfuerzo son la clave del éxito.
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