Después de un duro día de trabajo, descanse sus pies y lúzcalos impecables con estos remedios naturales.
Deshínchelos: Sus pies se van hinchando durante el día hasta tener un 15% más de volumen por la noche; por lo tanto, cuando se compre zapatos, hágalo lo más tarde posible. Al llegar a casa, bájeles la hinchazón sumergiéndolos en agua caliente con un puñito de sal.
Descánselos: Alivie el cansancio acumulado durante el día y el recalentamiento de sus pies, metiéndolos por cinco minutos en agua fría y alterna con agua caliente.
Acabe con el sudor: Si sus pies transpiran mucho, remójelos en una infusión de lavanda y salvia por diez minutos diarios. También, todos los días, durante el baño, lávelos con jabón y esponja, enjuáguelos y séquelos perfectamente y por último, rocíelos con un desodorante especial o un polvo antiséptico.
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