La situación no fue del todo fácil para los capitalinos, ya que en el cuarto episodio iban ganando los vaqueros del Oeste 12-10, a pesar de una pertinaz llovizna.

No obstante, en el cierre del cuarto episodio la ofensiva de los metropolitanos despertó con un doble impulsador de Kalim Ábrego para poner el juego 13 a 12 a favor de los citadinos.

Luego que Metro tomó el comando en el juego, precisamente en la parte baja del quinto episodio, se produjo una polémica que paralizó por más de una hora el encuentro, debido a un "mal entendido".

El árbitro principal del juego, Franz Wever hijo, decidió darle fin al juego en el cierre de la parte alta del quinto episodio, debido a la insistente llovizna y, tras pensar que contaba con el aval no sólo del director de Metro, De León, sino también el de Oeste Edgar Chávez.

Sin embargo, esto provocó el enojo de Chávez y de la fanaticada del Oeste que se dio cita al estadio, quienes cuestionaron a los dirigentes de la Federación de Béisbol y al árbitro, ya que a su juicio había la intención de perjudicar a Panamá Oeste.

Hubo mucho llanto de parte de los "vaqueritos" por la decisión arbitral, pero luego de un extenso análisis de lo ocurrido y de argumentarse un aparente "mal entendido", Wever pidió el retorno de los peloteros al diamante.

Sin embargo, al reanudarse el juego, Panamá Oeste no pudo reaccionar, y fueron duramente castigados por la ofensiva metropolitana, quien finalmente ganó el juego. El lanzador ganador del partido fue Gustavo González.

DESEMPEÑO
Gustavo González, abandonó el campo corto, y en su rol de lanzador relevista le dio el triunfo a Metro.