Sólo había que ir al famoso Parque de los Aburridos en Santa Ana, donde los jugadores de dominó no hicieron honor al nombre del lugar, para ver cómo entre risas y una que otra cerveza pasaron un día muy ameno.

Y es que, según comentaron a DIAaDIA, la idea era dejar a un lado la política y aunque no podían olvidar el importante momento que se vivía en el país, preferían dejarlo al margen.

Allí nos encontramos al señor Gaspar Henríquez, quien esperaba su turno para sentarse a la mesa a jugar. Reconoció que el cambio de gobierno es de suma importancia para el país, pero prefirió quedarse con sus amigos y a la vez estaba pendiente de la televisión.

APROVECHARON EL DIA
Otro lugar muy concurrido fue la Cinta Costera, que desde temprano fue visitada por nacionales y extranjeros, que en familia disfrutaron el día libre.

Muchos, sofocados por el sol, compraban paletas y agua embotellada. Uno que aprovechó el momento fue Ricardo Gooding, quien vendía el agua a un dólar, situación que incomodó a ciertos panameños. "La gente tiene que abrir la mente, porque esto es un servicio especial y a domicilio", aseguró.

SOLEADO
El radiante sol en la Avenida Balboa no fue impedimento para los visitantes de la Cinta Costera. Bloqueador solar o lentes oscuros servían para protegerse.