Con dos penales ejecutados por su estrella, goleador y mejor jugador del torneo, Lionel Messi, Argentina se coronó campeón en una durísima final ante el equipo africano, que aspiraba a llevar la primera corona de la categoría a su continente.

Una vez más desequilibrante, Messi abrió el marcador a los 40 del primer tiempo tras un penal que le cometieron a él mismo y definió el partido a quince minutos del final, con otra pena máxima, esta vez por falta sobre Sergio Agüero.

John Owoeri había empatado en forma transitoria para Nigeria al inicio del segundo tiempo (53).

El capitán Pablo Zabaleta alzó la copa en medio de la locura de los pibes argentinos, que dieron de inmediato la tradicional vuelta olímpica, la quinta de Argentina en este tipo de certamen, lo que la convierte en la primera pentacampeona, superando a Brasil, que se queda con cuatro títulos.

ANTECEDENTES
Los argentinos ya se habían coronado en Japón 1979, Qatar 1995, Malasia 1997 y Argentina 2001.