"Las personas tienen que vivir en carne propia lo que yo vivo, para que comprendan mi situación", comentó Lidia Atencio, luego de que el Gobierno le retiró, hace tres meses, la ayuda económica que le brindaban. Ella es la enfermera que resultó con quemaduras en su cuerpo, cuando viajaba en el bus 8B-06 que se quemó el 23 de octubre de 2006, frente al templo Hossana.
Era la 1:00 p.m. de ayer, y Lidia estaba en la cocina, vigilante a que la comida de sus dos hijos estuviera lista. Ella está convaleciente de una herida que tiene en la mandíbula, que sufrió mientras le hacían un tratamiento de expansión de la piel. El 22 de julio debe regresar a su trabajo en el Hospital del Niño.
Lidia sabe que el Gobierno le suspendió la ayuda de B/.600.00 que le daba cada tres meses, por unas declaraciones que realizó sobre el transporte público. "Sólo recibí la ayuda dos veces y lo cierto es que tenía que hacer muchas peripecias para poder buscar la ayuda", manifestó.
RESIGNACION
"Ojalá que la ayuda que me están negando se la den a otra persona que lo necesite", destacó. En medio de su resignación, Lidia expresó que no comprende la decisión que tomó el Ejecutivo, pero no le va a pedir más ayuda, pues lo único que sabe es que no pidió ser víctima de un accidente.
Los medicamentos que utiliza tiene que comprarlos, porque no los da el Seguro.
En la Presidencia no dieron los motivos del retiro de la ayuda. El secretario de Comunicaciones, Erick Rodríguez, dijo no saber qué oficina le dio la ayuda a Atencio.
DISPUESTA
Lidia comentó que no quiere que la pensionen y está dispuesta a ir a trabajar como sea.
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