En el hogar de la familia Reyes, los lujos no existen, pero sobra el amor. Tres pequeñines, Leslie, Cardowsky y Abner, son la luz y felicidad de una humilde casa.
Allí, los sacrificios nunca son suficientes, sobre todo teniendo un niño con parálisis cerebral, cuyas necesidades especiales reclaman atención inmediata.
MALA DECISION
Una relación enfermiza de varios años, terminó abruptamente cuando la madre de los niños agredió al padre, y luego quemó la casa donde vivía toda la familia. Eso sucedió hace tres meses, pero está latente en la mente de esos niños, quienes tuvieron que llevar a rastras a su papá hasta la casa de su tía Sheyla, luego de que su mamá le golpeara la cabeza con un martillo. Desde ese día, todos viven en casa de tía Sheyla, quien aceptó este reto.
Ahora la familia es más numerosa y los recursos son más escasos. Su tía nos dijo: "Esos niños están contentos porque aquí tienen su comida calientita y su cama".
UNA ESPERANZA
DIAaDIA pudo conocer la historia de esta familia, gracias a una carta enviada por la tía de los niños, dirigida a nuestro programa "Ayuda a un niño en el Día del Niño con DIAaDIA".
Sheyla pidió que DIAaDIA le llevara por lo menos un regalo a los niños, ya que éstos nunca habían recibido uno. La respuesta fue inmediata. Muñecas, carritos, ropa y comida fueron recibidos con alegría por estos pequeñines, que con sus sinceras sonrisas de agradecimiento, nos hicieron sentir como héroes. "Hoy su regalo iba a ser un paseo en el taxi de mi esposo, y si alcanzaba el dinero, de repente unos heladitos", contó Sheyla. Mientras, el papá de los pequeños, el señor Cardowsky, se encontraba trabajando.
SOBREVIVEN
Sheyla ha tenido que dejar su trabajo para poder cuidar a sus sobrinos. En la semana, vende bollos y empanadas.
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