Era la primera vez que hablaba con un medio desde su regreso con la tricolor de la Copa Oro, por lo que evitó hablar del porqué no quería viajar a Bulgaria y prefirió referirse a la transición que pasa en ese nuevo fútbol.

"Ya estaba acostumbrado a Portugal, acá me toca adaptarme otra vez, son nuevos compañeros, nuevas amistades, la vida cambia y eso lleva un proceso de adaptación... el fútbol que jugamos acá es diferente: más pelotazo y mucho contacto físico", subrayó.

En cuanto a su familia, comentó: "Llegaron el martes a Bulgaria y están bien gracias a Dios... un representante del club los fue a buscar al aeropuerto de Sofía y están en el apartamento. Cuando ellos llegaron, yo tenía varios días de haber salido para Holanda".

En Bulgaria ya están los tres hijos de Garcés, su esposa Syaris y su hermana mayor, lo que le da más tranquilidad para sobrellevar su nueva aventura en el fútbol europeo.

Por otra parte, el delantero expresó que espera seguir abriendo puertas para que otros panameños puedan ir a jugar a Europa.

"Yo hice una buena campaña en Portugal y eso sirvió para abrirles las puertas a otros compañeros. Cuando iba para Bulgaria, pasé a Portugal y hablé con Gabriel (Gómez), él me agradeció por la oportunidad y yo le manifesté mi apoyo", indicó.

Finalmente, al referirse a la selección de Panamá, hizo una pausa como queriendo analizar cada palabra.

SI A LA SELECCION
"El que decide si me convoca o no es el técnico, yo siempre he tenido las puertas abiertas para la selección... ustedes saben que mi corazón siempre ha estado abierto para defender los colores de mi país. Depende de ellos, que no tomen ninguna represalia. El día que me llamen, sea este técnico u otro, estaré a las órdenes", concluyó.