"Pipo", seudónimo de uno de estos jóvenes, contó a DIAaDIA que tiene seis tatuajes en su cuerpo y empezó a tatuarse mientras estuvo en la cárcel. Era miembro de la banda del Norte de Colón, pero llegó a comprender que esa vida no le conducía a nada bueno. Ahora está estudiando y no le gustaría que sus hijos lo vean tatuado y menos que uno de sus vástagos se los haga en su cuerpo.

El padre Juan Carlos Cabrera, vicario de la iglesia de La Merced y uno de los guías de este programa, dijo que hasta ayer se ofrecieron los tratamientos gratis luego de unas charlas; sin embargo, para la próxima semana la clínica "Adiós tatuajes" estará abierta los días lunes, martes, jueves y viernes, en horario de 9: 00 a.m. a 12 p.m. y de 2: 00 p.m. a 5: 00 p.m. Claro que ahora tendrá un costo que dependerá del tamaño del tatuaje para autogestión de la misma clínica. La máquina que emite los rayos infrarrojos cuesta unos 5 mil dólares.