De acuerdo con Silvino Frías, fiscal de esta asociación, la credibilidad está por el piso, debido al mal manejo de los fondos en la administración anterior. Hay padres que presentaron facturas de pago de suéter que nunca les dieron.

Calculan que hubo una pérdida de entre 700 y mil dólares, pero esperan que se haga el audito que se autorizó en Asamblea General. Frías dijo que hay dos que aceptaron que tomaron el dinero y se responsabilizaron a entregarlo, aunque sospechan que haya más involucrados.