La condición para asistir a este comedor es que todos los que allí acuden tienen que participar en la misa diaria y al finalizar la Eucaristía reciben el boleto para retirar el almuerzo. Otro de los requisitos clave de este comedor es que deben ser residentes en Santa Ana, no tener familiares cercanos ni entrada económica alguna.

En el comedor "Jesús en los pobres" cocinan voluntariamente las señoras Josefa, Felicita, Josefina y Virginia. Tampoco se cobra por los alimentos que se ofrecen, pues son donaciones de empresas y parroquianos. Sin embargo, debido a la demanda de indigentes, se requieren de más alimentos.

Las encargadas de este local explicaron que la asistencia a misa es importante, pues las Sagradas Escrituras los invita, cuando nos dice que no sólo del Pan vive el hombre...

VARIEDAD
El menú que se ofrece es muy variado. También se les da un postresito y si hay comida no se le niega a nadie.