El ángel blanco que lo vio nacer. Cristina, la madre de Irving Saladino, aquel 23 de enero de 1983 en el Hospital Manuel Amador, necesitó la ayuda de la enfermera Rosa Clarke de Madrid, para traer a su hijo al mundo. Ella actualmente es la jefa de la Sala de Parto de dicho nosocomio.
"Veíamos su movimiento de pateo, y ya sabíamos que ese niño o iba a ser futbolista o algo parecido". También le dio clases de salud sexual y reproductiva en el Instituto Profesional y Técnico de Colón. A ella le hubiera gustado tener el día libre para verlo. Mañana en Colón las oficinas municipales y públicas tendrán el día libre. A Saladino le entregarán la medalla Ave Fénix, será declarado hijo meritorio y le darán las llaves de la ciudad.
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