¿Donde están? Eduardo Ureña, empleado de la Oca Loca en Calidonia, se dirigía a depositar 20 mil dólares de dicha empresa, cuando sufrió un supuesto infarto. Posteriormente perdió el control de la Mitsubishi Montero gris que conducía y chocó con una retroescavadora.
Fue auxiliado por un funcionario de la Presidencia, quien lo llevó al Santo Tomás; sin embargo, el dinero no se encuentra. La Policía maneja las teorías de que Ureña armó todo para quedarse con el dinero o que el funcionario le robó.
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