Una vergüenza. Cuatro turistas recorrían el histórico barrio de San Felipe, por los majestuosos edificios que este lugar posee. Al parecer, les llamó la atención el Teatro Nacional, pues sus miradas de asombro se dirigían hacia el edificio.
De pronto, un ruido hizo que desviaran sus miradas: era el ronquido de tres hombres que dormían, placenteramente, en las afueras del teatro.
Inmediatamente, las risas no se hicieron esperar, pero así mismo los comentarios de los extranjeros, que no eran muy agradables.
De esta manera, se hace un llamado a las autoridades correspondientes para que tomen cartas en el asunto, y eviten críticas de quienes nos visitan.
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