Veintidós días contados han transcurrido, desde que el brote de agua empezó a emerger de la tierra, justo debajo del columpio infantil.

Justo en ese momento, llegaron los problemas, se quedaron sin agua, y lo peor, los daños deben correr por cuenta de dueños de apartamentos del edificio y la Junta Directiva apenas tiene fondos para pagarle al aseador.

Las tuberías que colapsaron datan de hace 31 años, llevan el agua potable de la calle hacia la estación de bombeo para pasar a los apartamentos.

TRABAJOS
Pese a que el IDAAN ha puesto los anillos de las tuberías y las abrazaderas, trabajo que costó 300 balboas y fueron asumidos por la Junta Comunal de Betania, el problema persiste.

Hay un dilema: ¿a quién le toca el daño? De acuerdo con el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), las tuberías están dentro de la finca del edificio y es responsabilidad de los propietarios, aunque ellos ya le dieron el apoyo.

En tanto, Valdemir Acosta, presidente de la Junta Directiva, confía en que hoy el IDAAN repare lo que falte. Reconoce que ese no es el único problema, ya que a éste se suma el techo de la azotea, por lo que también busca ayuda para resolverlo.

OTRO
Al parecer, la otra tubería necesitaba otro anillo. Deben pagarlo al igual que la mano de obra.

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