No sé ustedes, pero yo estoy muy preocupado por el manejo complaciente que le están dando la mayoría de los noticiarios y prensa escrita al show mediático que muy inteligentemente organizan los estrategas en comunicación del actual Gobierno.

Aquí la mayoría de los medios y sus periodistas se han montado en esta onda de 'los locos somos más' y están dejando de informar, de cuestionar, de indagar, de investigar, de reportear. Se están limitando a no hacer periodismo y sí, corretear los show que organiza nuestro gobernante y solo levantar su brazo con el micrófono o grabadora en mano para tomar declaraciones. En ese momento se quedan solo con eso y no hacen repreguntas inteligentes, no cuestionan acciones a todas luces cuestionables. Se han dedicado a transmitir declaraciones y eso ni es periodismo ni es profesional.

Esto es muy delicado, porque un país donde la prensa no juega su papel fiscalizador y de figura incómoda, es un país desinformado que va directo al desastre.

Aquí hay periodistas y presentadores de televisión que se dan golpes de pecho de ser las figuras de mayor credibilidad, el más informado e influyente, el que más sabe, el que todo lo opina y al momento de demostrarlo son más alfombra que una persa.

Aquí no se ha visto a ningún periodista cuestionarle al Señor Presidente qué hacía él dirigiendo un operativo contra prostitutas cuando eso no le corresponde. Aquí no se ha visto a nadie cuestionarle su show en Amador. Aquí nadie le ha cuestionado los nombramientos de allegados que tanto el criticó en gobiernos anteriores. Aquí hay una ley de 'mutis' a temas realmente cuestionables y los noticiarios e impresos se hacen los locos y aplauden. En Estados Unidos, por ejemplo, la prensa estaría vestida de guerra si Barack Obama dirigiera un operativo contra prostitutas o realizara acciones tan populistas como las que hemos visto aquí. En Italia, la prensa no ha soltado ni dejado de cuestionar a Berlusconi por sus shows. ¿Usted ha visto a Oscar Arias, Mauricio Funes o Daniel Ortega haciendo algún show populista sin recibir un buen cuestionamiento de una prensa real y profesional? No, no los ha visto, porque saben que su prensa los acribillaría en cuestionamientos acertados y nada complacientes. Eso es periodismo. Eso es ejercer el papel fiscalizador que requerimos de la prensa panameña en un momento en que nuestro gobernante cuenta con un alto porcentaje de aceptación y con casi todos los poderes a su favor.

Analice usted sin pasiones las entrevistas que hasta ahora se le han efectuado al Señor Presidente y verá que ninguna, absolutamente en ninguna se le cuestiona nada ni se le hace repreguntas de lo que él declara. Le han dado todos los espacios donde dice lo que él quiera y los periodistas siguen en silencio en este papel asquerosamente complaciente y antiperiodístico.

Entiendo que el señor Presidente quiera hacer las cosas bien y creo que es honesto su interés. Pero para ello requiere que los periodistas no olviden su esencia, que no olviden la gran diferencia que existe entre relaciones públicas, publireportajes, relaciones públicas disfrazadas de periodismo y periodismo real. Este último solo se ejerce cuando se tiene la verdadera pasión y no convertimos la maravillosa profesión de periodismo en lambonería mediática. ¡Estoy asustado!