Estos cuidados se inician con la compra de buenos materiales a un buen precio y, sobre todo, la mano de obra, la cual debe ser profesional, segura y confiable. Recuerde que pueden estafarlo; por eso, haga un plan para proteger su dinero.

• Antes de contratar a una persona para ese trabajo, pida referencias a familiares, amigos, empleados de la ferretería o almacén de materiales de construcción. Si va a hacer un trabajo pequeño, contrate un especialista. Si el trabajo es grande, sale mejor un contratista general.

• Antes de aceptar presupuestos, pida opiniones. Llame a los tres últimos clientes de su contratista y pregúnteles si sus trabajos se terminaron a tiempo y con el precio fijado.

• Pídale a su contratista o especialista pruebas de sus seguros actualizados, por si acaso alguien se lesiona y no lo demanden.

• No pague todo al principio. Procure que su contrato describa la forma de pago y de duración.

• Pague con cheque, eso le servirá de protección si urge algún problema.

• Obtenga al menos tres estimados de precios por escrito y estúdielos antes de escoger el más barato. Recuerde que muchos contratistas utilizan materiales de mala calidad.