Cuenta Clifford que su afán por la buhonería inició desde que era un niño, cuando su primo le enseñó cómo era el negocio y poco a poco se fue abriendo paso.

Con el paso del tiempo, se estableció en la antigua piquera de Panamá-Colón; hasta que hace 5 años, decidió establecerse en el lugar donde le hicimos la entrevista.

Dijo que esta es la única manera de sobrevivir sin hacerle daño a nadie, en vista de la dura situación que se vive en el país y lo difícil que resulta conseguir un trabajo.

El secreto de él está en los precios que le pone a las revistas, pues asegura que son más bajos que en las farmacias. A diario se lleva entre 15 a 20 dólares, según el movimiento.

De lo que a diario consigue, dependen sus dos hijos que están en el colegio y su cónyuge. Lo mejor es que siempre tiene buena clientela y siempre saca algo de ganancia.

Su jornada laboral es de 9 a.m. a 4 p.m. de lunes a sábado. Aspira establecer un local para mejorar su negocio y darle mejores días a su familia.

VARIEDAD
Vende revistas Vanidades, Cosmopolitan, Sopa de letras, National Geographic, Barney , de decoración, entre otras.