Le dieron el último adiós. Bajo un cielo nublado, compañeros de armas, familiares y amigos le dieron el último adiós al sargento segundo post mórtem, Elvin Lezcano, quien murió la noche del pasado lunes, a manos de unos asaltantes en un local de venta de golosinas en Nuevo Arraiján.
La ceremonia religiosa estuvo oficiada por el monseñor de Chitré, Herrera, Fernando Torres Durán, quien destacó la honestidad y el valor de la unidad caída.
En la ceremonia estaban presentes la esposa y el pequeño de 10 meses que dejó Lezcano, quienes prefirieron no tener contacto con los medios de comunicación.
El director de la Policía Nacional, Gustavo Pérez, pidió a la población panameña, no tratar de mala manera a los uniformados, sino verlos con respeto. Agregó que en lo que va del año se han detenido a 4,600 personas y se han decomisado 71 toneladas de droga.
En medio del dolor, el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, entregó el pabellón nacional a Petra Pérez, madre del policía Lezcano. Finalizado el oficio religioso, el féretro de Elvin Lezcano fue trasladado al Cuartel de Policía de la barriada Las Villas, en Arraiján, donde los compañeros también lo despidieron. Hoy, a las 10:00 a.m., será el sepelio en el cementerio Aguas Blancas de Penonomé, Coclé, la tierra que lo vio nacer.
CAIDO
En lo que va del año, seis policías han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.
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