Once meses de espera y sufrimiento soportaron los padres de la menor de 15 años, el comerciante colombiano Miguel Ángel Vanegas y la panameña Graciela Mc Clain, quienes no pudieron pagar el rescate solicitado por los captores. La niña fue privada de su libertad por presuntos guerrilleros de las FARC, con fines económicos, mientras esperaba el autobús junto a su hermana gemela fuera de su residencia en Colombia para asistir al colegio. Ricardo Vargas, primer adjunto de la Defensoría del Pueblo, repudió el acto y solicitó a las autoridades colombianas que hagan sus mejores esfuerzos para encontrar a los responsables.