"Hay que jugar vivo", esas fueron las palabras que expresó una unidad de la Policía al ver el cadáver de su compañero. Él hizo un esfuerzo para que las lágrimas no rodaran por sus mejillas tras estar en la escena del crimen.
Ayer, afuera de la abarrotería Belén, en el sector siete de Nuevo Belén, Tocumen, dos sujetos con arma de fuego esperaban que un empleado de la empresa Dinamo e Ineldo Sabugara (unidad de la Policía Nacional), quien custodiaba un carro que vendía tarjetas de celulares, salieran del local para atacarlos.
Sabugara, de 32 años, resultó con un tiro en el cuello y murió en el lugar, mientras que el otro empleado se salvó del ataque. Los delincuentes escaparon con el dinero y se llevaron el arma del uniformado. Este incidente se registró a las 11:00 a.m.
Pero fue al mediodía de ayer, cuando los familiares y vecinos de Sabugara se alarmaron al escuchar la noticia en televisión. La duda quedó sembrada e inmediatamente llamaron a la Policía. La respuesta que recibieron no fue muy convincente. Ya pasada la 1:00 p.m., fue cuando se agotó toda esperanza, porque las patrullas, con otras unidades policiales llegaron a la casa de la hermana de Sabugara a dar oficialmente la mala noticia.
Los gritos y llantos de una dolida esposa, hijos, hermana y conocidos estremecieron el sector 2 de Los Llanos en Felipillo, que era donde vivía Sabugara, quien deja en la orfandad a dos niños de 10 y ocho años.
Benildo Guainora, primo del occiso, dijo que él tenía siete años de ser parte de la Policía y que el fin de semana pasaron un rato juntos al celebrar una fiesta de cumpleaños. Por este caso hay tres detenidos, uno de ellos menor de edad.
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