Pablo Ramos, quien reside en la comunidad de El Olivo de El Caño en Natá, se salvó de milagro luego de que un árbol cayera sobre su humilde vivienda.
Las fuertes lluvias acaecidas ayer en esta comunidad provocaron que el árbol cediera y destruyera la casa de este humilde señor, pero él no estaba en la vivienda porque había salido a hacer algunas diligencias.
El anciano, que vivía solo, quedó a la intemperie y ahora vive en casa de un vecino. Pide ayuda al Ministerio de Vivienda (MIVI) porque a pesar de que el SINAPROC de Coclé retiró el árbol de la vivienda, esta no reúne las condiciones para que sea ocupada.
Además, el señor Pablo no cuenta con camas, colchones ni muebles. Él vivía en un rincón de la casa que se estaba cayendo; ahora, sólo le queda esperar que le brinden ayuda para reconstruir su casa, pero mejor.
Alex Quirós, sobrino del señor Pablo y regidor del sector de El Caño, dijo que la situación de su tío es precaria, más ahora que se ha quedado sin casa, por lo que solicita a las autoridades le den una mano para que este tenga mejores días.
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