"Me vine para acá desde que era joven para conseguir una vida mejor", afirmó.

Al parecer, sus planes se concretaron tal cual lo soñó, ya que hoy, fruto del esfuerzo, vive humildemente bien y sobre todo, es feliz.

HACE LO QUE LE GUSTA
Don Antonio, de 57 años, tiene un carrito de ventas de agua de pipa desde hace varios años. Para Morris, es importante trabajar no sólo para ganarse la plata, sino para disfrutar de lo que se hace.

Con una mirada optimista, dice que hay mucho desempleo en Panamá, pero las personas no buscan los trabajos, esperan que les llegue a la puerta de su casa. ¡Bien pensado!

"Con mi edad, yo no puedo conseguir trabajo, pero no me voy a quedar sentado en mi casa sin hacer nada, nunca lo he hecho", comentó.

MOTIVACION
El cariño y la sonrisa de sus nueve nietos cuando sale por las mañanas a su trabajo y llega en las noches, hacen que todos los días trabaje con más amor y empeño.

A sus sus hijos los crió con el sudor de su frente y hoy se dedica a sus nietecitos.

A pesar de que emigró desde muy joven a la ciudad sigue creyendo fielmente en la cultura, costumbres y tradiciones de su pueblo kuna.

Antonio dice que extraña Kuna Yala. "Lo que más extraño comer es tulemasi", que es una comida típica de la cultura indígena que contiene guineo verde, yuca, coco y pescado sancochado. Según Antonio, es delicioso y súper nutritivo.

INGRESOS
Antonio Morris trabaja todo el día y sus ingresos son de 30 a 35 dólares.